Era casi imposible para mi el empezar a hablar acerca de las emociones que conlleva un color y no comenzar con el asombroso -AMARILLO- el cual es base para la imagen de Lo Interior. Según Eva Heller (2000), el color amarillo es solamente el favorito del 6% de la sociedad, pero yo creo firmemente en que ese porcentaje ha ido creciendo con el tiempo, pienso que se ha ganado el cariño del publico al ser tan versátil y lleno de vida, sobre todo en una actualidad tan gris, claro que hace unos 10 años el amarillo no entraba dentro de mis colores favoritos, y a la hora de empezar a crecer comprendí la luminosidad y la magia del color, supongo que es un gusto adquirido (como al vino) . Ahora también este tono trae consigo mucha controversia, porque dependiendo con lo que lo combinemos puede generar emociones positivas (a lado del blanco, llena de luminosidad y positivismo nuestra vdia) , pero con otro tipo puede denotar emocionas negativas (al lado del negro lo hace relucir chillón y llamativo) . Podemos decir que contiene una duplicidad en base a nuestros gustos y estados de ánimo. Sabemos que es un color primario, y dentro de los colores es el mas ‘claro’, y al mencionar el amarillo, pensamos en el Sol (No en Luis Miguel, pero en la estrella radiante en el cielo), en la típica carita feliz de los noventas y en la luminosidad, y al pensar en analogías tan positivas, ¿Por qué es uno de los tonos menos valorados? Porque es un color sumamente variante, me explico: si lo combinamos con un poco de rojo, obtenemos el naranja, si le colocamos algo de azul, tenemos el verde. Al crear este carácter tan versátil, pasa muchas veces a un segundo plano dentro de nuestra mente. Podemos decir que es un color lleno de optimismo, iluminación, pero al mismo tiempo puedes estar amarillo de envidia (por la bilis), o pensar que es un color que emite a la traición. Al final del día todo depende con lo que lo combines.
Vincent Van Gohn escribió lo siguiente sobre la luz del midi francés “En todas partes hay una tonalidad como la del azufre, el sol se me sube a la cabeza. Una luz que, a falta de expresiones mejores, solo puedo decir que es amarilla, de un amarillo azufre pálido, de un amarillo limón pálido. Es bello el amarillo.” Concuerdo con mi amigo Vincent, el amarillo es bello, y en los interiores es una herramienta hermosa de utilizar. He mencionado en este articulo varias veces que el amarillo denota al sol, a la luminosidad, a la calidez, y es importante el saber que la iluminación interior artificial, puede llegar a tender de los blancos azulados a los amarillos, y que si lo que queremos lograr es un ambiente ligero, acogedor y lleno de alegría, tu respuesta sin duda alguna es el de elegir focos con este tipo de color.
El color amarillo es atrevido, es para aquellos que no le tienen miedo (si de amarillo se viste, es que en su belleza confía) , y en el interiorismo, es un color con un reto incluido, puedes jugar con esa duplicidad antes mencionada, Si saturas un espacio de amarillo, puedes llegar a crear una luminosidad inigualable, si lo colocas en la cubierta de una habitación, generaras iluminación cálida, si lo manejas en muros, denota alegría, pero todo, TODO se basa en la combinación. Con el color que lo combines, es la emoción que generaras en tu espacio.
Como en el articulo de obsesión con el color hablamos del circulo cromático, si utilizo esta herramienta, y busco las combinaciones que se manejan como regla me salen las siguientes:
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